La ciudad natal de Mbappé llora por sus advertencias sobre la extrema derecha.

Sentado en un muro del aparcamiento mientras toma un café con su amigo Momo, Slimane, un trabajador ferroviario de 56 años, tiene poco tiempo para el llamado a la acción de Kylian Mbappé contra la extrema derecha francesa.

“¿Qué sabe él sobre nuestras vidas?”, pregunta Slimane. Están en Bondy, en Seine-Saint-Denis, el departamento al norte de París que tiene el mayor número de inmigrantes y el ingreso per cápita más bajo de la Francia metropolitana. “Nosotros vivimos por aquí, pero Mbappé vive en un piso frente a la Torre Eiffel que costó 7 millones de euros”, agrega.

Mbappé, de 25 años, el capitán del equipo nacional de fútbol de Francia, ha liderado un creciente número de celebridades francesas instando a los votantes a evitar elegir lo que sería el primer gobierno de extrema derecha en Francia desde la Segunda Guerra Mundial.